Gracias

A lo mejor, o a lo peor, una mañana al levantarte descubras con pavor que alguién te ha traicionado, y sientas el frío del acero que por la espalda se abre paso buscando el comienzo de tu muerte, en sentido figurado, pero él no, él nunca, no.

Puede que camines entre calles de sonrisas, de apoyos comprados por la "popularidad" que ellas mismas te otorgaran y ahora quitan, para dejarte a oscuras, en la miseria que en el fondo te desean; pero él no.

Cuando sales de casa dándole un portazo a tu educación, y maldices el momento en que naciste, él queda siempre dentro, esperando que vuelva el raciocinio, y tus orejas gachas le supliquen su perdón, que brindará gustoso y se abrirá para que puedas, de nuevo, cobijarte.

Él no, él soporta tus cargas contigo, te aconseja si lo pides, y moja con sus lágrimas tu pena, cómo bálsamo implacable. Él no sabe de rencores, sus enfados nunca duran, y su complicidad te tapa cuando has rebasado, con creces, el toque de queda establecido.

Él siempre, lo que pidas lo tienes, en su justa medida, y casi siempre con el mayor esfuerzo, que casi nunca sopesamos, pues nuestro ignorante egoismo se atreve a despreciarlo. Pero él, sigue en pie, torre que nunca se derrumba, para que nada pueda rozarte, "él es el líder más grande que un hijo pueda tener, él es mi amigo, mi PADRE, mi Religión y mi Fe",...por todo eso que sabes y que nunca digo, gracias...