Málaga...

La ciudad, recoge sabiamente el legado que le otorga la luminosidad del sol, y el aroma del mar, y los mezcla para dotarse de un color extraordinario, para sus calles y plazas, así como de un olor característico, que embriaga los sentidos...recorrer su casco histórico, su calle Compañía, Especería, Carretería, en donde visitar a La Paloma, y pedirle que te acompañe en tu paseo. Su Plaza de la Merced, para sentarte un ratico a llenarte de sol, o disfrutar de un café, al mismo tiempo que te abandonas a la lectura, en ese rincón de la Málaga culta y bohemia , que es su "café y libros"; bajar dando un paseíco por su calle Granada, nos llevará al bullicio de Larios, Constitución, para terminar en su Alameda, antesala del mediterráneo, que se palpa en todos y cada uno de sus arrabales.

La Catedral, sublime aunque inacabada, nos recuerda que la ciudad es Cristiana, y muy cerquita de ella, en la plaza a la que se accede tras salir por su puerta principal, una Virgen de las Angustias, para acercarse así a mi Granada, de la mano de su patrona...


La riqueza del primer templo malagueño es impresionante, como podemos observar en las puertas laterales del mismo...

o en su fachada principal, donde la torre concluída, saluda al visitante, desde casi cualquier punto de la ciudad.

Pero antes que cristiana, como todo el orbe andaluz, Málaga fue también musulmana, como lo atestigua orgullosa y desafiante su Alcazaba, desde la que conviene asomarse, aunque sólo sea un momento, para deleitarse con la visión espectacular que desde allí se nos ofrece...

Desde otro mirador improvisado de la fortaleza árabe de Málaga, podemos observar también, la Plaza de toros, "La malagueta", que da nombre a la cala colindante, o ésta se lo da a aquélla, y que es escenario de las corridas de abono de su famosa Feria de Agosto...que nunca deberíamos dejar pasar por alto.
El paseo por la ciudad, consta de muchísimos puntos más de los aquí referidos, siendo uno de los más queridos para mí, la playa de la misericordia, en la que he pasado muchos momentos; pero no podemos salir de Málaga sin verla, y para eso nos dirigiremos siempre, a Ella, presente como está en los pensamientos del que escribe, y de algunos más que leerán esto, ya que es inevitable, como ya he referido en otras entradas parecidas, acabar la jornada, antes de ir a coger el coche, pasando por su casa para dialogar con Ella, y con el Bendito Nazareno...es o no Jose??

Comentarios

  1. Abuelo me quito el sombrero con usted,se lo digo de corazón.No hay cosa mas bonita que un andaluz que quiere a su tierra y que diga esas cosas que llegan tan dentro de una ciudad vecina y hermana
    Sabes que esta es tu casa y que donde vayas ahi estara un trocito de Málaga protegiendote...NUESTRA ESPERANZA Y SU NAZARENO DEL PASO

    Gracias por tus palabras amigo

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  2. gracias a tí, por brindarme tu casa para lo que pueda precisar; espero que muy pronto pueda dejarme caer por allí y echarnos esas cañitas que tenemos pendientes. Un abrazo

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