Mayor Dolor en Roma (II)

No estoy en esta foto, pero es igual,...yo fui, y aunque no estuve presente en el momento de la instantánea, vaya usted a saber por qué, resulta lo mismo, pues es como si estuviera...yo fui, para experimentar de primera mano cómo el Himno Nacional Español, resueltos los trámites burocráticos, retumbaba en esa plaza, en la que todavía me veo, si entorno los ojos y agudizo el oído; yo fui, para saber lo que era eso de salir de pie, sin necesidad de echarse a tierra, o limpiar el suelo con la rodilla; yo fui, para tener la infinita dicha de llegar un sábado por la mañana a una iglesia romana, y ver entre sus naves, a la más bella joya, a la más bonita niña, que aun recibiendo todo el cariño de los habitantes de la ciudad eterna, necesitaba también los de su gente, que no dábamos crédito a la sublime belleza del instante; yo fui, estuve por ahí, siendo testigo de cómo toda la gente que pasaba le dejaba un presente en forma de joya a la "Escolapia", dotándola así de una impronta en la calle, reminiscencia de épocas ya pasadas con compadres rocieros; yo fui, para celebrar en Roma, que nuestro Granada había ganado 2-1 al murcia en su casa, y que el ascenso estaba casi hecho; yo fui, para ver cómo Amargura marcaba el comienzo del fin en la Plaza de san Pedro, y cómo Juan Pablo II S.S, detenía su vehículo oficial delante suya, sintiendo la necesidad de ver más cerca, a esa "Madonna" que había revolucionado la ciudad; yo fui, para envidiar a ese costalero que con su ropica de faena, subía a besarle su anillo, en representación de todos, embajador humilde de la costalería; yo fui, para comprobar in situ, cómo la ciudad se volcaba de recogía con mi Virgen, nuestra Virgen; fui, para cruzar el Tíber, para rezar en Roma, para enorgullecerme de formar parte de este mundo al que amo tanto y que tanto me ha dado, para notar el pellizco de una corneta macarena "picando" la Marcha Real, y para fundirme en un abrazo con mi gente y con la hisotria...yo fui, pero no estoy en la foto, aunque tampoco me importa, la familia está representada, como casi siempre, por su mejor miembro, y mi fotografía, la tengo colgada en el corazón, y en ella estáis todos vosotros...

(fuente fotografía: archivo particular de José Moreno Ferro. Gracias, siempre, por tu colaboración )