Recogía...

El paso ya se deja ver por la parte derecha de la imagen, y toda su hermandad se asoma para verla, como Ella se asoma cada instante a nuestras vidas, para hacernos dichosos. Su cuadrilla, sabedora de lo que se avecina, retiene el paso, se resiste a embocarlo el capataz a la expectante puerta del templo, porque en el momento en que esto ocurra, el último tramo dentrode él, tendrá el sabor agridulce del encierro; el peso, otrora "handicap" de sus honbres, se torna ahora en llevadera carga, gracias a la labor de sus setenta y tantos hermanos, que viven por y para Ella, desde que apunta el sol hasta el atardecer; en Ella piensan al rendirse al sueño, con Ella sueñan durante las noches del año, Ella cuida de sus hijos y ahuyenta sus pesadillas, de Ella hablan cuando se reúnen, y para Ella preparan sus ropas cada Viernes Santo, para compartir con Granada la fe que en Ella tienen. Cada Estación es una más y una menos en su vida costalera, su experiencia se une a sus ansias para consumar, un año más, el fin que les llama cada Navidad, cada cuaresma, y sin el que su vida sería distinta...El Mayor Dolor de su Madre entiende que en ellos es mayor esfuerzo, mayor ilusión, mayor carisma y mayor respeto, para glorificarla cada vez más, cada año de manera diferente, porque a Ella se la quiere de formas diversas, como diversos son las expectativas de los que la portan, aunque se convierten en una siempre que suena el martillo; entonces las diferencias de personalidad se unifican, y sólo un pensamiento se adueña de sus mentes...al Cielo con Ella y por Ella!!