Cosas de Sevilla...

Me contó un amigo sevillano, una peculiar anécdota que tuvo lugar en una de las "madrugás", realizando estación de penitencia en el cuerpo de ciriales de Nuestra Señora de la Esperanza...hablábamos de multitud de cosas de este mundo de capataces y costaleros que nos embarga, a él en su Sevilla natal, y a mí, en mi Granada de siempre. Una connersación en torno a los Ariza, nos llevó a hablar de Luis León, capataz que fuera de la hermandad del Amor, y de la Señora de Sevilla. Concretamente de éste último me refirió esto que os voy a relatar a continuación y que me pareció sublime...venía la hermandad de recogía y, en la Encarnación, el paso de palio parado, permitiendo a los visitantes contemplar a la Esperanza, con esas primeras luces del alba, colándose ya por la malla de las bambalinas algunos neonatos rayos que jugaban entre ellos a posarse sobre su cara, y en la que su semblante denota ya el cansancio de la noche. Sus ojos, en ese momento en el que se empiezan a cerrar, a pesar de que el corazón y la mente pongan todos los medios para mantenerlos abiertos, se escapan de su cara enmarcados en sus pestañas, ventanas abiertas a la fe del mundo, mientras la cera "chorreá" pone de manifiesto lo poquito que le queda a Sevilla, para que se apague su luz hasta la próxima Semana Santa...en esto que D. Luis, coge el martillo, da los tres aldabonazos de rigor sobre la mesa del palio, y llama a su gente..."Tejido"..."Salirse del paso"...la orden, por lo extraña, deja a los allí reunidos un tanto extrañados,...pero es obedecida casi al instante por los treinta y seis hombres que la sienten más cerca que nadie. Una vez que todos han salido, el capataz les dice..."mirad como le dan a la Esperanza, los primeros rayos de sol"...un ¡olé! clamoroso estalló en el aire, y Sevilla rompió a aplaudir emocionada, ávida de sensaciones y preñada de Esperanza, desatándose la emoción y el júbilo, mientras sus costaleros, ahora sí, la levantaban al Cielo para seguir llenando a Sevilla de "mariquillas", de manto verde, de sonrisa y llanto, y de Esperanza Macarena...

Gracias hermano, por acercarme a Sevilla cada vez que nos vemos...

(fuente fotografía: La gente de abajo)

Comentarios

  1. Qué momento más bonito!
    Una hitoria preciosa..al igual que mi Macarena :)

    Un saludo desde El Callejón del Agua ^^

    ResponderEliminar
  2. Bienvenida Ainoha...pues la verdad es que sí debe ser un momento especial, que espero poder vivir algún día; ya que mis labores costaleras de Viernes Santo, no me aconsejan trasnochar la Madrugá, pero ver a la Macarena de recogía, es algo que seguro voy a hacer...

    Saludos desde Granada

    ResponderEliminar
  3. Ella es única, aunque yo la prefiero de noche.
    Lee esto, te gustará.
    http://damadesevillanonombre.blogspot.com/2008/03/el-recuerdo-de-mi-semana-santa.html

    ResponderEliminar
  4. Qué arte más grande. El día que entendamos que la Semana Santa está hecha para las personas y no al revés, descubriremos definitivamente por estas tierras su verdadera esencia. ¿No crees, abuelo?
    Abrazos y viva la Virgen de la Esperanza Macarena.

    ResponderEliminar
  5. Manuel: completamente de acuerdo. Por desgracia, en esta tierra del chavico, nos damos cuenta de las cosas demasiado tarde...ya queda menos para ver a la Señora de Risueño por las calles...

    Un abrazo

    Dama: de día o de noche, cuando sale la Macarena, se para el mundo y se sienta a esperarla...

    Un beso des Granada

    ResponderEliminar
  6. Abuelo, la verdad es que todos los años ( que se puede )quedamos casi los mismos de siempre para ver a la señora de Sevilla en Doctor Letamendi.

    Es la única imagen que me quedo embobado mirando y siempre digo que me molesta hasta el silbar de Caridad del Guadalquivir de alguno que no aprecia la belleza que por alli asoma.

    Este año hemos llevado hasta esa esquina a unos familiares que querian verla. Ellos venian de Alicante. Ella no paro de pedir permiso hasta que se colocó en primera fila ( cual fue mi sorpresa). Nada mas aparecer el palio de la Señora rompio a llorar.

    Hay imagenes bellas en las Semanas Santas de toda España. Pero esta Mujer emana algo. Algo que por lo menos a mi y a mi mujer nos cita alli todos los años.

    Un saludo desde Algeciras.

    ResponderEliminar
  7. Jaén: gracias por la vivista y bienvenido. Efectivamente, esta "Mujer" emana algo,...no en vano es la Señora de Sevilla, y los que no vivimos en sus dominios, soñamos con verla, aunque sólo sea de reojo, tras los espejos de su camarín..

    Saludos desde Granada

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares