De bandas...

Varias acepciones tiene la palabra banda. A saber, puede ser eso que se cuelgan las "misses" cuando el certamen de turno decide premiarlas por belleza o simpatía, o simplemente para que se lleven algo del mismo. Por banda, en la marinería, se entiende a cada una de las dos partes que flanquean el buque, pudiéndose hablar así de banda de babor, o banda de estribor. Banda es un grupo de amigos, en la derivación de la palabra panda, y dentro de ésta última podemos englobar también el tipo de banda del que quiero hablar hoy...las bandas de música, y en especial de la querídisima banda que acompaña a mi hermandad. Es esta banda, prodigiosa en cuanto a calidad musical se refiere, porque si no es la mejor, entre las mejores está, dado el amplísimo repertorio que atesora, y la excelente acústica de la que goza, cosa que le ha valido para tener contratos en diversos puntos de esta geografía cofrade. Pero si calidad musical tienen, mejor se portan con su hermandad, a la que sirven con orgullo, tocando más y mejor el día de su salida, que el resto de jornadas porque es su Virgen la que va delante de ellos, guiando su música y sus sentimientos. Al servicio de Ella, a la que llevan por bandera en cuantos actos participan, emplean sus ensayos, y para Ella son parte de sus ingresos, ya que mi banda no cobra por tocar detrás de su hermandad, y colabora en lo que puede con ella, vendiendo papeletas, acogiendo a los hermanos cuando van a verla para pedirle que monte una marcha, y volcándose con la cuadrilla, escuchándola y haciéndole caso siempre, cuando le dice qué quiere escuchar en los diversos puntos del recorrido, porque en mi banda, prima el lucimiento de la Madre antes que el suyo propio. Afán de protagonismo no tienen, humildad les sobra, y no dudan en ofrecer subvenciones a su hermandad para el transporte de enseres y hermanos, porque ellos piensan en su Virgen en todo momento.
Que la cuadrilla está contenta con ellos es decir poco, les une un amistad tremenda y un respeto mutuo, que les hace llamarla la octava trabajadera, tal es la conjunción que se ha llegado a obtener en estos casi 16 años de convivencia, y cada vez que el palio se encierra, ellos van uno a uno a rezarle a sus titulares, y entran en catedral con ellos porque, ante todo, son hermanos...
En fin, espero que este artículo les sirva para saber lo que les apreciamos, y que estamos deseando que llegue la Semana Santa para compartir con ellos una nueva estación de penitencia, cosa que ellos desean también a buen seguro. Yo por mi parte, voy a acercarme a ver a mi Virgen escolapia, a pedirle por su gente, y de paso a confesarme...hoy he escrito muchas mentiras...

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