La foto
Dentro de diez meses y algo más, tus ojos habrán de iluminar el día más importante de mi vida, y entonces me pararé a pensar en todos los momentos que Tú me has regalado, la de amigos que me has permitido conocer, la de oraciones que te habré dedicado desde ese año de mil novecientos noventa y siete en que tu palio cayó sobre mis hombros, y que a la postre sería el único paso que bajo esta forma de carga sacaría a la calle. De tu forma de andar, Señora, osaban opinar los doctos detractores, incultos cofrades, más "experimentados", seguro, que los que cada año montaban tu palio; pero pocos hablaban entonces, y siguen si hacerlo ahora, de la verdadera hermandad que en tu nombre se reúne, de familias enteras con sus padres, hijos y nietos, llamando a Cristo Sentenciado, y Maravillas a su madre; pocos saben de las duquelas que bajo tu manto se pasaron, cuando no había suficientes hermanos para llevarte, hasta que tu Hijo creó su cuadrilla, y la tuya salió, como siempre, tras Él, para que cada año "señoréeis", como diría aquél cofrade que tanto hizo por su hermandad, y por la Semana Santa de Granada, cuando sobre la cerviz de vuestros costaleros os poneís en vuestra eterna Carrera del Darro, camino de la catedral.
Mucho ha llovido desde entonces, mucho han cambiado la cosas, pero tu palio sigue siendo único, como única es tu cara, sueño del Domingo de Ramos. Sigue guiando mi camino, María de las Maravillas, y que el paso que voy a dar, dentro de poco, continúe uniéndome a Tí, por siempre..."Virgen María, Madre, dormir quiero en tus brazos hasta que en Dios despierte"...
Fuente fotografía Darro Cofrade
Comentarios
Publicar un comentario