Recuerdos...
Hoy estoy melancólico, así que me ha dado por recordar esas cosas que me han hecho sentir bien durante tanto tiempo, y una de ellas es, por derecho propio, el instante al que corresponde la instantánea, que he tomado "prestada" de la web oficial de la Esperanza.
Yo he tenido la suerte de ver esta imagen en directo, en ese mágico momento en que el sol la recibe, iluminando el rostro de la Señorita de Risueño, he experimentado con mis cinco sentidos, el pellizco del aldabonazo en la delantera de su paso, de la colocación de las rodilleras, del nerviosismo generalizado, antes justo de encarar el dintel de la puerta de santa Ana para llenar Granada de verde Esperanza. Es inesplicable lo que se puede vivir ahí, cuando todo tu ser se afana en prestar máxima atención al capataz, pero es inevitable dejarse llevar por la reacción que tiene el pueblo cuando el último varal sale, y la euforia inunda las seis trabajaderas del palio, como es inevitable emocionarse, momentos antes, cuando el Señor del Gran Poder se pone en la calle, y contemplas a tu alrededor cómo las lágrimas fluyen, al verse culminado otro año de esfuerzo y de ilusión, al servicio de Cristo y de María. Al escribir esto tengo muchas caras en la mente, toda alegres, orgullosas, deseosas de que Ella esté en Plaza Nueva recibiendo el cariño de su gente, y parece que estoy ahí, en el suelo de santa Ana, escuchando la marcha real mientras se organizan sus camareras, y los hombres de negro deambulan de un lado a otro mirándola y estrenando oraciones que se renuevan cada año. La familia, los amigos y la gente que se quiere están presentes en los pensamientos de todos los miembros de la hermandad, los de ahora y los de siempre, y eso se trasmite cuando se coge el martillo..."por los que fuímos, por los que somos, y por los que serán"...al Cielo con el Moreno de santa Ana!!...
Amigos de la Esperanza,...va por todos vosotros.
Cuánta razón tienes! Al leerte me vienen también recuerdos de aquellos momentos en los que compartimos oraciones de costal a nuestra Madre Bendita. No obstante he de confesarte que cada año os sentimos, a los que no estais físicamente allí, muy cerquita, porque siempre sereis COSTALEROS DE ESPERANZA. Recuerdos de "A tí Manuel", recuerdos de "Madre Hiniesta"... a que sí?
ResponderEliminarGracias y un abrazo
Santi
así es Santi, recuerdos también de Camapnilleros, aquella primera vez que se entró en Catedral; recuerdos de Elvira de recogía, de la leña que da esa calle pa los zancos, de la revirá a Hospitalicos, de la Plaza Nueva con las fuerzas medidas, y del último esfuerzo para encerrarla cuando el escaloncillo de la Iglesia te "marca" las rodillas...recuerdos de Martes Santo, recuerdos de mi Esperanza...
ResponderEliminar¿Sabes que esa foto la tomó este año mi mujer con nuestra cámara de fotos?
ResponderEliminarGracias por todo.
no lo sabía, pero fíjate que casualidad, ¿no?...no me des las gracias Manolo, para mí es un orgullo muy grande haber podido estar dentro de esa hermandad, haberos conocido, y haberme sentido uno de los treinta privilegiados (que por altura) pasean cada año a la Esperanza...seguiré buscandóos cada Martes Santo, y entonces seré yo quien os de las gracias por permitir que Granada la vea en su palio...
ResponderEliminarUn abrazo