Estoy, aunque quisiera no estar...
Es curioso cómo la vida, pasa de hacerte desear algo hasta la vehemencia, a hacer que sientas hacia lo ansiado una pesada indiferencia; cómo lo imaginado maravilloso en las lentas horas de sueño, y las tediosas de vigilia, se torna pusilánime, hasta el punto de no saber si lo deseas o no...¿qué razones tiene el mundo, y todo lo que le rodea, para jugar así con los sentimientos?...¿cómo puede transformarlo todo a su antojo, para que lo que has idolatrado se baje del pedestal en infinitesimales circunstancias?...quizá todo sea un embrollo, acaso nuestra imaginación se deja llevar por las maledicencias y todo se dispara en un segundo, envolviéndonos en la incertidumbre más absurda; acaso nos quedemos sólo con lo material, y el espíritu quede inaccesible, impidiendo que veamos más allá de lo que nos dicta lo aparente...el caso es que el ánimo puede desfallecer sin motivo, y nada habrá que lo levante si uno no sabe si desea animarse de nuevo, y todo por lo que has luchado, se torna inútil ante tus ojos, y las lágrimas fluyen, para confirmar tu tristeza y desazón, hoy luce el sol, pero dentro de mí, la lluvia enturbia mi juicio, y estoy, aunque quisiera no estar...
Coño, abuelo, y yo que iba a felicitarte las navidades y me encuentro con esta entrada... ¡Dito sea el Señor!
ResponderEliminarAnda, date un paseo por mi Realejo de mi arma, tómate unos cubalibricos fresquitos con unos buenos amigos -de esos que no saben de cofradías-, ve al Belén de la Cañilla, cántate unos Villancicos y verás como ves la vida de otra manera. Abrazos miles.
lo haré, y seguro que tendrás razón, veré las cosas de otra manera...felices fiestas para tí también, Manué, y un fuerte abrazo
ResponderEliminarPrecioso blog de Granada,tenia ganas de dar con uno,me encanto.Felices fiestas.
ResponderEliminarReciba usted un fuerte abrazo virtual, y un beso desde donde ya sabe que suelo enviárselo.
ResponderEliminarMe alegra muchísimo que te haya gustado esta ventana, América, vuelve cuando quieras, y felices fiestas para tí también.
ResponderEliminarUn saludo desde Granada
Querida dama, muchas gracias por el abrazo, gracias a Dios y a ella, hoy se ven las cosas desde otra perspectiva, mucho más afable y esperanzadora.
ResponderEliminarUn beso que mira a la Alhambra
Hola, gracias por pasar y dejar tu comentario. He de agradecerle a América tantas cosas, y la última conocer este blog tuyo. De todas las entradas ésta me ha tocado la fibra sensible. Sé de lo que hablas pero nunca fui capaz de juntar las palabras exactas, tan bien como lo has hecho tú. Espero que haya sido algo pasajero.
ResponderEliminarEn fin que aunque no he vivido en Granada, evidentemente es un lugar que me fascina... y con tu permiso, también me llevo tu blog a mis favoritos.
Saludos.
Efectivamente, Málaga, gracias a Dios fue algo pasajero, y hoy estoy repuesto completamente; tienes mi permiso, aunque no hacía falta que lo pidieras, y estás en tu casa...
ResponderEliminarSaludos desde Granada