Sin bulla que no hay prisa...

Así empezaba el pasodoble de la Comparsa de Tino Tovar "los del año catapún". Fue una comparsa atípica, por mezclar en el mismo tipo uno femenino y uno masculino, si bien la elevadísima calidad musical, así como la escenificación de la misma, hicieron que fuera una delicia escucharlos, siguiendo con la línea que establecieran "La botica" y "el cielo de Cádiz".

En el pasodoble que os pongo a continuación, el anciano matrimonio acude a la iglesia para hablar con el Señor del barrio, y pedirle por tantas cosas de la vida, cosas que por cierto, siguen de rabiosa actualidad a pesar del tiempo transcurrido...

Sin bulla que no hay prisa

los viernes por la tarde

cumplimos la rutina

de ir al Cristo a confesarse.

Empieza una liturgia,

que el alma me desnuda

me apoyo en un rosario

y entrego todas mis dudas,

ya llevo unos días que estoy mal

y no se muy bien lo que pensar,

que son muchos años ya de lucha

que ya estoy cansado y antes que

de aquí me vaya

voy a pedirte Nazareno

que ahora escuches mi plegaria.

Hoy te quiero rezar

para que ayudes a esta tierra

para ver si puede ser

que le hagas un quiebro a su miseria

,también vine a pedir

que a mi familia la proteja.

Para mi no quiero nada

sabes bien que bastante tuve ya

con vivir lo que he vivido.

¡Agarraté cariño y vámonos

pa casita que hace frío!

¡Adiós mi amigo!

¡Adiós mi amigo, hasta el viernessi es que aquí sigo!