Balance...

Hoy es lunes de pascua, y todo vuelve a esa normalidad en la que caemos envueltos durante el año, y de la que sólo nos liberamos durante la mágica semana que acaba de finalizar. Lo lógico en el día de hoy es hacer balance de los días apenas estrenados y ya terminados, en los que hemos vuelto a llorar, a sufrir, a sentir y a disfrutar como sólo sabemos hacerlos los costaleros, empujando bajo los palos que ahora quedarán desnudos de costales y huérfanos de "chicotás". Toca hacer balance, siempre positivo, aunque ha habido cosas negativas, siendo la más notoria, la tristeza de que mi amigo Edu no haya podido acabar la Semana como él hubiese deseado...ya vnedrán más años, Salamanca, y para compartir contigo la categoría de costalero que eres.


De esta semana que se nos ha ido, podría decir muchas cosas, pero quiero quedarme corto, para guardarme algunas para mí, y volver a evocarlas en la soledad de mis pensamientos, cuando la nostalgia de amigos y familiares me juegue una mala pasada, y precise alegrarme el día; así que sólo os comentaré lo bueno, la "recogía de Jesús Despojado, el Domingo de Ramos, recién comenzados los días del gozo. El encierro de mi hermandad, ya que gracias al hombre de negro, pude disfrutarlo de nuevo, después de quince años encerrándola desde dentro de la parihuela. Mi "Niña de los basilios" en cualquier lugar de Granada, pero sobre todo, el Domingo por la mañana, rotas las fuerzas y a pesar de ello reestrenadas para Ella...otra vez mi Despojado, pero esta vez en silencio la mañana del sábado Santo, camino de la catedral para el entierro magno. El placer de haber conocido gradísimos peones almerienses, y haber compartido palo con ellos, esa misma tarde, bajo el Señor de Fígares, así como haber reforzado los cada vez más estrechos lazos de amistad, con la nueva hornada de costaleros,...Gallas, Barranco, Puli, Luis, Santos, Villegas...las innumerables sensaciones bajo las andas del Señor de Nazaret sevillano; la cara de satisfacción de mi amigo Pepe delante de su Virgen escolapia con la luz del sol en la cara, la revirá de la calle Nueva de san Antón a san José baja, codo con codo con mi hermano de corazón, aunque no de sangre, enseñándole los dientes al romano...y sobre todo, que Ellos me hayan dado fuerzas para vivir plenamente los momentos que os he contado...¡ahí queó!

Comentarios

  1. Que la hayas disfrutao y que no te haya sabido a poco...¿Habrá mejor balance que ese?

    Un saludasso.

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  2. no se podría definir mejor lo que nos inunda la mente cada domingo de Resurrección...se ha disfrutado, y por supuesto nunca te sabe a poco.

    Un fuerte abrazo Moe, espero que ese codo marche según lo previsto, y gracias por el comentario.

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  3. Un placer para mí haberte conocido bajo un gran paso como el del Señor del Fígares.

    Un abrazo.

    P.D: Te agrego a los enlaces.

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  4. el placer fue mío, Kiski, y espero que volvamos a encontrarnos haciendo lo que más no gusta, sin importar fecha ni ciudad, pero vestidos de costalero...

    un abrazo, haré lo propio

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