dale limosna, mujer,....

...que no hay en la vida nada,
como la pena de ser
ciego en Granada...

La ciudad vista desde la terraza del hotel Granada Palace

Comentarios

  1. Más de una copa se ha tomado un servidor en esa terraza, en el frescor veraniego de la noche granadina, donde no solamente se disfrutaba de la inigualable vista de la ciudad, sino que también se escuchaba su pálpito.

    Saludos envidiosos.

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  2. me alegra mucho que esta entrada te haya servido para recordar buenos momentos en mi tierra; ahora que se acerca el verano, espero que puedas repetirlos...

    Un saludo, La Cava, vuelve a esta ventana cuando gustes

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