Esta foto...
...es impresionante. No hay más calificativos que puedan describir lo que su autor ha conseguido con ella, y lo que ella transmite, porque una fotografía, no olvidemos, que tiene que transmitir algo; algo tiene que recorrer el interior del que la mira, algo debe conmoverse para que el trabajo tenga el resultado deseado y es que, queridos amigos, un fotógrafo deja de serlo si no consigue plasmar con la cámara lo que está viendo. Ni que decir tiene que esta fotografía lo ha logrado, ha retratado para siempre la maternal belleza de la Madre de Sevilla, y de medio mundo, para que una vez enmarcada, haya en cada casa, gracias al autor, un poco de Sevilla y de Esperanza.
Pues bien, le he pedido a un corto número de amigos, que me escribieran lo que esta foto les decía, esto es, lo primero que se le viniera a la cabeza, para escribirlo a vuela pluma, y poder yo compartirlo con vosotros. Lo han hecho, y pronto una nueva sección, breve pero intensa, será insertada en la ventana, para que vosotros sepáis lo que mueve la Esperanza, usando como medio el objetivo de José Carlos Martos.
Gracias Jose, por la foto, gracias a los que habéis contestado mi petición, y al resto, responded a esta pregunta...¿qué os inspira esta foto?
Es la invención lograda de un canon estético seguido y perseguido durante siglos y alcanzado desde hace décadas, imitado e inimitable, copiado pero irrepetible.
ResponderEliminarY tras esa fachada de arte, de antigüedad, de esplendor... casi cuatro siglos de rezos, de amoríos, de un refugio hallado en su mirada. Allí, y me consta, en otras tantas partes.
Grandísima foto, reflejo perfecto de QUIEN ES.
Un abrazo fuerte
si es sale que lo que se pone delante...
ResponderEliminarUn abrazo David, ya mismo bajo Consolación
MARÍA, la Madre de Cristo. Qué elegancia, qué perfección tan imperfecta, qué mirada.... ante una foto así, sólo se puede decir, Dios te Salve, Reina y Madre, Vida, Dulzura y Esperanza Nuestra....
ResponderEliminarAbrazos.