De quinario...
Mediada la cuaresma, llega uno de los momentos más esperados, aquél que marca el punto de inflexión ante la llegada de la Semana Santa.
Es obligado dirigirme al convento, para observar con admiración, y la mayoría de veces sin poder pronunciar palabra alguna, la labor de la priostía, entregada todo el año a la causa de dar mayor gloria al Santo Cristo, y a su Bendita Madre, Consuelo de los granadinos. Cada año me sorprenden con algo nuevo, y se "enfadan" conmigo porque saco fotos antes de ver culminada la obra, pero el caso es, que tras una conversación fructífera acerca de lo que se pretende con el altar, entiendo los motivos que les llevan a luchar día tras día, por un nuevo altar de cultos, por las infinitas visitas a la clausura en busca de cualquier cosa que pueda ornar la iglesia en sus días grandes, o de aceptar donaciones desinteresadas que contribuyen también a enriquecer aun más, el patrimonio de la hermandad. Como cada año, me he vuelto a rendir a la evidencia, de que tenemos una de las mejores priostías de esta ciudad de Granada.
Enhorabuena a todos.
La impresionante fotografía que ilustra esta entrada, es obra de los hermanos de la corporación, y el resto del magnífico reportaje lo podéis encontrar pinchando aquí.
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