en el compás de espera...

Todo el mundo te espera, porque en eso reside precisamente la Esperanza que tu nombre pregona a los caminantes que en Tí finalizan su andadura por la tierra. Todos te esperan, de una manera algunos, de mil modos otros, pero siempre unidos en la meta que tus ojos focalizan. Todos te esperan, sí, pero yo te espero de forma diferente, porque mi espera es la de aquel que sólo te ha visto bajo palio, recorriendo las calles de Sevilla, en los vídeo cofrades que inundan mi casa, y este año podré, por fin, admirarte en plenitud, cuando el sol marque el fin de la Madrugá...

Todos te miran, porque al hacerlo desaparecen las quimeras, y los tiempos venideros se nos antojan de bonanza. Todos te miran, abandonándose al momento, sintiendo muy dentro tu mirada, completa de amor y de consuelo, de pena y de tristeza, de nostalgia y de pureza, pero nunca de vacío, ya que el hueco que otros dejan, lo llenan ante tí, diariamente, medio mundo de oraciones sevillanas, y otro medio de foráneas rogativas...todos te miran, pero yo te miro de forma diferente, ya que mi mirada es nueva, y por estrenada, no sabrá dónde mirar, dónde detenerse, dónde librarse de las lágrimas, dónde recorrerte. Mi mirada será la del que por vez primera ve a esa niña que habrá de ser su sinrazón y su locura, y la ve maravillosa, sabiendo que ya nunca podrá olvidarla; así mis ojos se cruzarán con los tuyos, si Tú y tu Hijo así lo queréis, y tendré la sensación de que algo termina y algo empieza, al mirarte cara a cara...

Todos te sueñan, porque hay veces que al abandonar la vigilia, los mayores miedos vienen a acosarnos, al sabernos indefensos y, por eso, se necesita tu imagen en la mente, para alejar los males que nos aquejen, nos haga olvidar las duquelas e instale en su lugar los más felices momentos, las más alegres etapas de nuestras vidas, que siempre tienen que ver con tu basílica. Todos te sueñan, claro, porque eres universal, como universal es el amor que Tú nos muestras...todos te sueñan, pero yo te sueño de forma diferente, porque en mis sueños, "Escoberos", "Parras", "Relator", "san Luis", "Jesús de la Sentencia", "Feria"...dejan de ser calles, para convertirse en las arterias mismas de mi cuerpo, responsables de la vida que hay en mí, y que llevan mi sangre, Macarena, para que todo mi ser pueda sentir, en los albores primeros del próximo Abril, la grandeza de tu palio por Sevilla...