Loreto...

Loreto suena a uniforme azul, a "sobre campos y trincheras" que dice su himno, a ala-78 y escuela de pilotos, a centenario aeródromo y a juras de bandera. Loreto, suena a oraciones de cadetes, cuando se entregaban a dieciocho meses de militancia obligada, al servicio de Dios y España, separados de padres, hermanos y amigos. Loreto, seis letras, tres sílabas, que agrupan una musicalidad de reminiscencias militares y escolapias, porque en los Basilios siempre estuvo muy ligada la patrona del aire. Loreto, es ejército y devoción, unidas en su nombre, para sentirse siempre protegidos, en misiones de paz y de guerra, ante el peligro siempre acechante que no entiende de misiones humanitarias o acciones bélicas. Loreto, es también una Señora sevillana, bajo paso de palio sevillano, que acompaña a ese Cristo de las Tres Caídas, que en la iglesia de san Isidoro tiene su residencia. Loreto, fue concebida en el siglo XVIII para recorrer las calles de la mítica Híspalis, en su palio de destellos dorados, cada tarde de Viernes Santo. Loreto es de aviación, y de Sevilla, y por estas fechas ya está "arreglada", coqueta Ella, para salir a saludar a su gente, que ha estado esperando un año para verla asomarse al umbral de su iglesia. Loreto está esperando, como nosotros, que la lluvia no desluzca su salida, y se obre otra vez el milagro de verla salvar su angosta ojiva..

Fuente fotografía: David R. Jiménez-Muriel