Catorce de Septiembre...


En este Septiembre de vuelta a la rutina, en la que se ven de nuevo los colores característicos de la ciudad de camino al puesto de trabajo; en este Septiembre de llantos a las puertas de los colegios, de la aunténtica cuesta económica, teniendo que afrontar, después de las vacaciones, el gasto de los libros, matrículas, libros, equipos escolares que, sumados al stress postvacacional, hacen de nosotros unos meros autómatas ante la nueva etapa laboral, renovamos la cita con la historia.

Este septiembre, en el que añoro a la Virgen de Gracia, en el que espero a la de las Angustias, y en el que despido al verano, volveré a reencontrarme con mis hermanos ante la mirada del que todo lo puede, cuando vayamos a agradecerle lo que antaño hizo por nosotros. Con la llegada de Septiembre, más bien mediado éste, llegaré de nuevo al santo Ángel y todo será como en el año 1679, cuando la liberación de la ciudad de la peste bubónica pudo convertirse en realidad, gracias a la mediación del que hoy es nuestro Sagrado Protector. En aquellos tiempos de incertidumbre, una Granada desdibujada por la enfermedad, debería ofrecer al visitante un espectáculo dantesco, muy diferente al que de ella obtenemos en nuestros días. Todo tuvo que ser tan distinto, que nuestra mente no se acerca ni por asomo a lo que nuestros conciudadanos de esa época tuvieron que sufrir. Pero siendo tan distante, es a la vez cercano, ya que el amor y la devoción que ellos profesaron para con el Cristo del Indaco, es la misma que hoy tenemos los que nos reunimos en su nombre, bajo la advocación de siglos del Cristo de san Agustín.

Por eso, el acto que esta noche tendrá lugar, va más allá de un culto que abre el curso cofrade, sino que es un testimonio de fe, heredado de padres a hijos, que nos unen con los lazos de la oración a los que, hace ahora más de tres siglos, se pusieron en la calle para pedirle a Él, al que nosotros llevamos a la Catedral cada Lunes Santo, que liberara a Granada de la peste. Esta noche, seremos siglo XVII gracias a nuestro Sagrado Titular, en comunión con aquellos que existieron y que fueron los albores de nuestra hermandad. Esta noche, seremos historia viva de Granada, estais todos invitados...
Fuente fotografía: colección particular Delfín Gandiaga

Comentarios

Entradas populares