Lo que dejan sus Majestades...

No me lo esperaba, bueno sí, me esperaba que los Reyes Magos acertasen, y lo hicieron...como siempre, la Noche del 5 de enero empezó disfrutando con mis sobrinos, ya que ellos ven de otra manera muy distinta esto de la fiesta de Reyes, y la verdad es que no defraudó en absoluto su reacción ante la inmensidad de lo sucedido. Para nosotros, aunque desdibujada, la ilusión se mantiene intacta, y prueba de ello es que yo no duermo en esa madrugada, después de los 33 años transcurridos...

Múltiples cosas fueron las que sus Majestades me dejaron en mi sitio del salón, desperdigados junto a los de los demás miembros de la familia: una bufanda con los colores del Granada, una piedra para cocinar, unos gemelos, un doble cd de sevillanas, y uno más con el que se me encogió el alma, ellos saben porqué. Siempre aciertan, qué cosas tiene la vida, que por mucho que pasen los años, siempre dan en el clavo de lo que queremos, las más veces sin que se lo digamos, y es que ahí debe residir la magia que tanto los identifica, para mayor alegría de los que todavía creemos en ellos.

Después de cenar con mi familia en casa de mis padres, llegué a la mía, donde también habían dejado un "paquetito", un adelanto de lo que vendría al amanecer, algo que llevaba tiempo buscando y que ellos encontraron, por lo que la tarde del día 6 ya tenía servida la planificación, con las palomitas y "chucherías" que, además, encontré en el sofá...

Pero eso no fue todo. Sabedores del frío granadino, y ya en casa de mis suegros, depositaron una preciosa bufanda; un juego para la consola, con el que, eso sí, le dí la brasa a sus pajes durante bastante tiempo; un cinturón de moda, y como siempre hay un lugar para la lectura en el casillero de cosas que tienen guardado, para después ir seleccionando las que creen más deseadas por nosotros, tuvieron a bien dejarme un ejemplar de uno de mis libros favoritos...

Como digo, siempre aciertan...

Comentarios

Entradas populares