Se acaba un ciclo...
¡ahí queó!...eso es lo único que se me ocurre decir ahora que las ganas de escribir me abandonaron, y que mi cámara de fotos ha decidido caer en huelga de brazos caídos, por lo menos en lo que a esta página se refiere. Entiendo que para mantener una ventana abierta, es necesario engrasar las bisagras, encajar los postigos y asegurarse de que todo está perfecto cuando, por la noche, la cierras para abrirla de nuevo al día siguiente.
Hace poco menos de un mes, Alex Geijo protagonizaba la que, a la postre, iba a ser la penúltima entrada de este blog, al que se le han ido acabando los paisajes a los que mirar. Él no sabía que luego iba a ser jugador de primera, logrando el ansiado ascenso, cuando su carrera convocaba a todos los que me habeis ido leyendo día a día. En vuestro nombre, cierro esta etapa, para no faltaros al respeto, para no llenar con insulsas entradas el hueco que llenaron otras de más categoría, ahora que no tengo muchas ganas de elaborar mis posts, aunque me sobren las de llegar hasta vosotros, y se me han ido cayendo los mitos, poco a poco y sin pararse. Agradezco al color verde de mi blog haber sido bálsamo para mis heridas y motivo de infinitas alegrías, le agradezco a esta ventana los amigos que me ha dado, conociéndolos en persona o no, y los reconfortantes comentarios a las setecientas y pico entradas que han ido completándose a diario, o por lo menos casi a diario, desde aquel lejano uno de mayo de hace tres años.
Agradezco a los que me habéis leído vuestra confianza, a los que me alentastéis a abrirla, a los que me habeís seguido y a los que, a lo mejor, me habéis echado de menos, todo lo que me habéis dado, que no es poco, y prometo no dejar de visitaros aunque ya no escriba en la Ventana. Hay muchas razones y ninguna, infinitos motivos y ninguno, pero en el cierre de este ciclo, me retiro feliz de haber invadido vuestras pantallas durante este tiempo, y orgulloso de haber visto mi blog en vuestras cosas. Entiendo que tener un blog de calidad requiere mucho esfuerzo, y mis intentos por hacer de esta ventana algo verdaderamente bueno han sido, cuando menos, infructuosos. Aquí os dejo mis reflexiones, mis devociones, mis historias y mis fotos para que podais recordarlas cuando querais, y os agradezco, de nuevo, la confianza. Esta es la última entrada de la Ventana del Abuelo, y espero haber estado a la altura...
Hasta siempre...
Hasta siempre, y ojalá hasta pronto...
ResponderEliminarPope.
Déjalo en un "hasta luego" en vez de dejarlo en un "adiós". A todos llega el momento en el que nos vencen un poco la falta de frescura o las ganas de escribir en un momento dado. Tu tienes facilidad para expresar lo que sientes o lo que piensas, independientemente de que se esté o no de acuerdo contigo al 100%, y eso es un DON que tienen pocas personas. Carga las pilas y si el verano te llena los ojos de nuevas miradas... compártelas, abuelo, que de mediocridades está el mundo lleno, y la blogosfera más.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
¿Hasta siempre? No me gusta fiar largo nada, porque mi mucha o poca experiencia en la vida me ha venido a enseñar que nada es eterno ni duradero.
ResponderEliminarYo espero que no sea "hasta siempre"; porque de los millones de blogs que uno va encontrando a cada paso, este era uno de los que te hacían disfrutar con cada contenido. Y de repente me he puesto a hablar en pasado cuando me resisto a que eso pase.
Descansa, "Abuelo", pero para retornar... Mira, hace poco me enteraba de la baja voluntaria de un conspicuo cofrade de Granada. Dije de inmediato que era una derrota para todos, no para los hermanos, juntas de gobierno o Cofradía concreta, no. ¡Para todos los que de una u otra manera nos llamamos y sentimos cofrades.
Si esta Ventana tan nuestra se nos va, será otra derrota. La sensación de haber perdido algo interesante, mientas otros lugares seguirán rellenando por rellenar a diario sus bitácoras con indiferentes contenidos.
No te pido regularidad; pero sí poder asomarme desde esos arcos nazaríes de tu portada con el verde (¡el verde!) de fondo a tu universo que es de todos porque así lo quisiste.
Que te sea provechoso el verano. Cuando termine, cuando la "mejor ciudadana" pise las calles, cuando Granada se haga de nuevo habitable, y caiga la primera nevada, y huela a otoño, y nazcan ilusiones por nuevas cosas, seguro que podremos de nuevo ver una actualización de "La Ventana de los amigos del Abuelo".
Un abrazo muy fuerte, amigo.
Amigo, todo en esta vida es cíclico, espero que pronto vuelvas a actualizar tu Ventana, por la que tantos nos asomamos y de la que tantos y tantos disfrutamos.
ResponderEliminarSiempre es bueno tomarse algún descanso, espero que el tuyo sea breve y que te renueve las energías!!
Un abrazo
Abuelo ni de coña te dejamos que cierres esta ventana...que para blog puntero este...no el de los profesionales esos..jajaj. En serio que sea hasta luego porque te necesitamos y yo mas y sabes donde...a mi lado, siempre. Te mando ese abrazo que siempre gusta darte cuando te veo, porque eres mi hermano y así te considero y quiero sentirte cerca aunque sea asomandome a esa ventana, no la cierres entornala poyica que en Andalucía nos gusta que entre el aire y la luz por las ventanas...un abrazo abuelo!!!!!!!!!
ResponderEliminarSi te sirve de algo, asómate por mi salón...
ResponderEliminar(Y ahora a quién le daré caña cuando el Betis juegue en Granada)
Un beso.
Molina:
ResponderEliminarEsperamos tu regreso, ha sido un placer leerte.
Saludos