Ante Tí...





He acudido a donde tantas veces lo hiciera buscando las respuestas a mis dudas, y esta vez no he encontrado ni un sólo indicio de alguna; el mismo sitio en el que antes me sintiera refugiado, cómodo, arropado, querido, respetado, se ha convertido en otro más, otro de tantos en los que ya había sucedido lo que en él no pensé que ocurriría. He ido, he recorrido los puntos cardinales de mi alma, me he sentado frente a Tí a admirar la perfección de las líneas de tu cuerpo, tallado para orgullo del barrio en el que antes me sintiera feliz y acompañado, y he comprobado que Tú sigues igual, soberbia tu talla, dulce tu mirada, sereno tu semblante, con lo que deduzco que algo en mí ha cambiado, Señor, algo existe dentro de mí que ya no me recorre la misma fuerza que hace cuatro años, cuando acudía ufano a tu hermandad, orgulloso de pertenecer a tu cuadrilla, y soñaba con el día en que el Dulce Nombre de tu Madre te acompañase por las calles de mi barrio, en el que tantas cosas he vivido ya; pero ahora no, Despojado, y quisiera que no fuera así, quisiera que las cosas no me importasen tanto, en esta vida costalera en la que estoy para disfrutar por disfrutar. Quisiera volver a empezar, a veces, siendo aquel que llegaba al santo Ángel para aprender y llenarse de todo, que pasaba inadvertido porque a nadie le importaba su existencia; quisiera hoy ser ése, y volverme a encontrar con devociones, volver a entablar conversaciones con los que estuvieron y ya no están bajo su paso, quisiera tener dieciseis años y no tomarme todo tan a pecho; pero no, tengo la edad que tengo, Despojado, y al hacer balance de todo lo vivido, sólo me queda estar agradecido a esos momentos con mi gente y a tu lado.




He vuelto a ser yo hoy en san Emilio, pero algo desdibujado; me he sentido agusto al explicarte mis motivos, cómo si yo tuviera que decirte lo que me pasa, cuando sólo con mirarme ya sabes por dónde vengo, y me he sentido fortalecido, me he sentido liberado, y he vuelto a pensar con claridad, esa que acompaña cada Domingo de Ramos la tarde de Granada, y he llegado a la conclusión de que nada tiene sentido salvo lo que Tú dictas pero a pesar de todo, Despojado, al salir del templo y mirar atrás, al ver todo dispuesto como siempre en tu capilla, al respirar hondo al cerrar la puerta suavemente, al salir a la calle con su misma luz, con su mismo aroma, el frío de Diciembre me ha sacado del letargo, y todo me ha vuelto a hablar de despedida...

Comentarios

  1. TODOS tenemos malas rachas y momentos de bajón, abuelo. A veces co otras personas, a veces incluso con Cristo, a veces con nosotros mismos... tienes todo el tiempo del mundo para reflexionar, hablarle y dejar que te hable. Al menos es lo que yo hago cuando algo me duele, me hiere o me agota mentalmente. Tienes todo el tiempo del mundo para pensar.

    Y respecto al detallazo que esta misma mañana me ha entrado por la puerta de la tienda, y me ha dejado escapar una sonrisa al abrir el sobre... pues sólo decirte que apenas hay palabras, y que para tí siempre lo mismo que, para los demás, desea un HOMBRE DE BIEN.

    Mil gracias.

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  2. La misma sensación y la misma emoción cuando voy a San Emilio siempre con la despedida a priori.

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  3. A Monaguillo:

    Pensé que te haría ilusión Álvaro, veo que no me equivocaba.

    Un abrazo

    A Triana-bel:

    que esa sensación no te abandone nunca, amigo, y que siempre sientas lo mismo cuando lo mires a la cara.

    Un saludo

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  4. Esta vez soy yo quien agradece esta hermosa y sentida entrada.
    Yo te mando otro beso con toda mi gratitud,hermosa tierra que siempre recuerdo con cariño entrañable.
    Por una especial y Feliz Nochebuena un Próspero y Venturoso año 2012 donde todos tus proyectos se hagan realidad.
    Abrazos.

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