Asiento 72: Granada CF 1 - Rayo Vallecano 2



En la tarde fría del sábado, el ambiente estaba caldeado sobre todo por el agradecimiento a la afición que se hacía por parte del club tanto desde el "speaker" como desde el césped, en forma de pancarta que los jugadores desplegaron, y en la que se podía leer "orgullosos de vosotros", como lo estamos nosotros de ver al equipo en primera. La grada soñaba con una tarde gloriosa de fútbol que nos llevara a jornadas como las del año pasado en las que cada partido en casa se contaba por victoria, y el fútbol desplegado siempre nos dejaba buen sabor de boca. Todo se había conjugado para que la tarde fuera una tarde especial, primero por el partido realizado en Madrid, segundo por el rival, de nuestra liga, al que ya conocíamos de la pasada campaña y que nos permitía pensar en una nueva victoria, si bien no iba a ser nada fácil, y tercero porque una vez más las gradas estaban exultantes y pletóricas.


En este ambiente empezó el Granada a mover la bola sobre el verde del estadio, creando tímidas ocasiones de peligro pero con buenas sensaciones al parecer del respetable, que animaba y vitoreaba todas las acciones de los suyos, pero pronto cambió el panorama, y volvió a sobrevolar el nuevo los Cármenes la ramplonería en ataque de jornadas anteriores. El Granada no atacaba, el Granada no creaba, perdidos en el medio del campo los que debían echarse el equipo a la espalda, dependiendo casi en su totalidad de las subidas de un Siqueira que no puede estar para todo, y dejándole el balón a un Rayo que en botas de Michu y Trashorras, dos viejos conocidos, tuvo sus mejores ocasiones.


El Granada se defendía de un Rayo mejor asentado que jugaba a lo suyo y que contagió de su juego cicatero y duro a un Granada que en las medianerías de la primera parte ya perdía por 0-1. El gol, propiciado por un error en el despeje de Siqueira que permitió a Trahorras servir a bote pronto un balón al medio del área que remató Michu de fuerte derechazo entrando desde atrás. Un gol que heló a las gradas, y que dejaba las cosas muy mal para la segunda parte, ya que en la primera poco hizo el Granada, salvo sendos balones que se pasearon delante de la meta visitante, y que no hicieron dudar al cancerbero rayista.


La segunda parte empezó bien para el Granada que se acercó a los dominios del Rayo de forma peligrosa, merced a un semifallo de Nyom que no llegó a rematar Geijoo y que casi propicia el error del portero, el cual recogió el balón del suelo sin mayores consecuencias en la misma línea de gol. Pero poco más, un remate de Mikel Rico de cabeza fue lo único destacable del equipo local, que además tuvo que ver cómo otro error en la zaga, esta vez entre Jara y Nyom, que permitió a Trahorras servir de nuevo al área, para que Pitti, desde lejos con fuerte tiro raso al palo largo de Roberto pusiera el 0-2 y la desesperación en el equipo local.


Pero el Granada no reaccionó, a pesar de que Geijoo a pase de Benítez tuvo el empate en sus botas, hasta que en el minuto ochenta y cinco Fran Rico colocaba el 1-2 después de recoger un balón en la frontal y enganchar una bolea que se fue a las mallas del Rayo. A partir de ahí, la grada achuchó, el equipo presionó, y tuvo la oportunidad de empatar el partido con un remate de cabeza clarísimo de Geijoo que el meta visitante mandó a córner en una soberbia estirada. Pero el milagro no se hizo, y el Granada se estrelló contra el Rayo, bien por el cansancio del sábado pasado ante el Madrid, bien por el planteamiento erróneo del partido, y en gran parte por su mal juego, que nos vuelve a mandar a la zona baja de la tabla y a la espera de dos salidas a domicilio consecutivas, Español y Betis, de las que necesitamos sacar puntos para mantenernos es las mismas posiciones y ver más cerca la permanencia.


El Granada sólo depende de sí mismo, y la afición confía en que lograremos el objetivo, para lo cual seguirá llenando el estadio y acompañando al equipo en todas sus salidas.

Comentarios

  1. Malo, muy mal partido de por parte de los jugadores a los que le faltó mordiente y ambición. Fabri tiene razón cuando dice que el partido se perdió durante la semana en los entrenamientos, y no me gusta darle la razón a Fabri. Y es que el sábado por la noche, después de dar una pésima imagen, la mayoría de los jugadores se dedicaban a llenar las barras de los bares de la ciudad, cosa que viene siendo habitual en la noche granadina.

    Así no se agradece a la afición el apoyo mostrado en Madrid, vergonzoso.

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  2. Pues sí a todo, querido amigo, es triste que la ciudad esté contrariada por el mal juego visto en el estadio, y que ellos se vayan de copas; debería haber un poco de "vergüenza torera" y por lo menos no salir a que los vean...pero para eso, Granada y los granadinos les tendrían que importar algo.

    Un abrazo

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