Tengo en mi casa a mamá...

...pero mis "mamás" son dos...eso dice la letra de la "cancioncilla" que mi sobrina, con su media lengua de tres años y poco, no para de cantar por los pasillos de casa ajena a la cruda realidad que se ciñe sobre su pequeña cintura. Resulta agradable saber que las cosas siguen, al menos en eso, como antes, ya que esa misma canción la cantaron a dúo mi mujer y ella, sorprendida la segunda de que la "tita" se supiera su canción, tal es la ingenuidad de nuestros pequeños.

El caso es que me dio por pensar en el contenido de esa letra, ya que pienso que la realidad es esa; cada uno tenemos a nuestra madre en casa, aunque algunos las tengan a las dos allí arriba, y la otra en el Cielo, para cuidarnos y ayudarnos a ir tirando hacia adelante como ellas nos han demostrado que hay que hacer siempre. Una madre es la ayuda continua para todo, el apoyo necesario, el refugio ante las tempestades, y el abrazo a todas horas. Ella vela por nosotros, dondequiera que nos encontremos, estando dispuesta a escucharnos cuando lo necesitemos y a ponernos un plato de comida que, desde siempre y como siempre, nunca faltará en la mesa mientras ella esté con nosotros. Las madres se han convertido, además, en el sostén económico de tantas familias que han visto truncados sus planes de futuro hasta el punto de que los nimios sueldos de los pensionistas españoles se reparten hasta lo imposible, se estiran hasta lo imposible, y se llega, gracias a ellos, a fin de mes, aunque al principio del mismo pareciera también imposible.

Toda la vida luchando, desde su puesto de trabajo de veinticuatro horas diarias, para que no les falte de nada a los que quedan a su cargo, buscando dinero donde no lo hay, inventando trabajos que les aporten algo extra a la mermada economía familiar y velando porque los miembros de casa se mantengan siempre unidos, aunque las condiciones actuales intenten a diario que los hermanos se separen. Una madre es una pieza clave en el seno de una familia, porque no sólo trabaja (la que tenga la suerte de tener trabajo) fuera de casa, sino que a la vuelta la esperan los brazos de sus hijos ansiosos por contarle las cosas del colegio, le espera la comida, el fregar los platos, arreglar la casa, enderezar lo que se tuerce, planchar, preparar la ropa del colegio para el dia siguiente,...hasta caer rendida en el sofá después de cenar para descansar antes de irse a la cama, no sin antes contarle un cuento a sus hijos y desearles que tengan dulces sueños. La madre es el pilar, los cimientos y la base necesarios para que nuestra vida transcurra segura, sosegada y sin excesivas complicaciones que, al lado de las suyas, no dejan de ser tonterías sin importancia.

Escuchando la canción de mi sobrina casi a diario por los pasillos de la casa de mis padres, me he ido un momento a mi colegio dominico, al barrio del realejo, para realizar un seguimiento de lo que ha sido mi vida gracias a mi madre, y he llegado a la conclusión de que sin ella no sería nada, porque además de todo lo que ha hecho por mí, además me ha educado dentro de unos valores tan profundos que me llevaron en su día a entrar a formar parte de mi hermandad y, gracias a ella, dentro de un mes y poco, espero poder presentarle a alguien que será importante en mi vida, a la que es, desde arriba, mi otra "Mamá"...

"Las dos me quieren a mí,
las dos me entregan su amor.
A las dos las busco y las llamo,
a las dos las quiero yo".


Fuente fotografía: El excepcional blog de Sergio Aguayo, Granada Cofradiera.

Comentarios

  1. Casi me haces llorar, es muy bonito lo que has escrito. Una madre lo es todo. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
    http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

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