como yo te espero a tí...

Hola prima!!...bueno, no sé si debo llamarte prima, aunque nuestros padres se llaman entre sí hermanos, por lo que entiendo que debemos de serlo. Mis padres me hablan mucho de tí, de que vendrás en Septiembre y de que están muy contentos de que hayas decidido hacerlo para completar la vida de los tuyos, si es que le faltaba algo a su vida. También me hablan de que nacerás en Sevilla, aunque yo no conozco la ciudad, sé que mi padre la quiere como si fuera suya y que le encanta poder decir que tiene amigos en ella, para ir con más frecuencia; aunque últimamente no ha podido encontrar hueco, sé que tú vas a ser la excusa perfecta para que yo pueda conocer, al fin, ese lugar del que tanto he escuchado hablar. 

No lo entiendo muy bien, pero creo que hoy es tú Santo, el mío es el dos de febrero, porque me llamo Candela, ¿lo sabías?, y mi padre me dice que, aunque no sepa hablar mucho, intente decirte algo para que sepas lo que te espera cuando llegues. Pues bien, todo lo que te espera es tan bueno, que casi tengo un poco de envidia, porque verás: Te espera una ciudad abierta a la luz, con una gente que ansía poder tenerte en brazos, por fin, y que se va a desvivir por tí, ya que si lo hacen con mis padres, a los que quieren como si fueran su familia, aunque sin serlo, qué no van a hacer contigo que eres sangre de su sangre. Te esperan Carmen, Esperanza y Rocío, te espera dormirte al son de marchas procesionales o de sevillanas, te espera bailar hasta la madrugada en la feria mientras tu madre canta, o esperar al relente de abril a que tu padre arríe el paso de la Sentencia. Te espera tu santo y, con él, el paseo anual de la Virgen por la que llevas el nombre, en cualquier mes de Julio como éste en el que te escribo por vez primera, prima, para decirte que yo también te espero, que quiero ir contigo a la feria de Abril, o a la del Corpus, que quiero ver contigo cofradías, en Sierpes o en Pasiegas, que quiero subir contigo de la mano a la Giralda, o a la Alhambra, que quiero que vengas a dormir a casa las veces que tú quieras; que quiero darte besos, prestarte mis muñecas, hablarte de mi ciudad y que tú me hables de la tuya, con nuestros respectivos acentos, como nuestros padres hacen desde aquel año dos mil en que Granada y Sevilla se unieron por una Virgen, (cómo no), para no separarse nunca. Quiero que todo salga bien, prima, y que, en Septiembre, cuando vaya a verte, me estés esperando como yo te espero a tí...

Felicidades prima, te quiere Candela.

Comentarios

  1. yo tambien quiero llamarme prima y apuntarme a esas excursiones tambien de vuestra mano . Maria

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares