Y te has ido...
Y te has ido, con esa solemne elegancia que tienes tan personal que no hay dos como Tú, por mucho que me quieran convencer, y es que contigo tu escultor rompió el molde y destapó el frasquito de las esencias de la finura, la belleza y la dulzura. Te has ido, como viniste, de frente y muy cortito, a los sones de la banda que nos hizo creer, a los tuyos, otra vez, en la música cofrade, tan cansados como estábamos de aprendices tras tu manto, ése que el pregonero llamó "exigente", y al que le han faltado al respeto tantas veces...te has ido, pero te has quedado, porque cierro los ojos y revivo cada uno de los momentos en los que he disfrutado, gracias Señora otra vez, en una énesima ocasión, y no puedo apartar la vista de Ti, de tu paso, de tu cara, de tu garbo, de tu hermosura, y sólo puedo sentir lo que siento con tu permiso, el que le concedes a los que cada año deambulamos a tu alrededor tocados por la arpillera o en terno negro para tocar tu plata.
No es fácil, Tú lo sabes, lo llevas sabiendo desde que aquellos alumnos decidieron fundar una cuadrilla para Ti, y aún hoy recuerdan vivencias estudiantiles en los pasillos que albergan tu última "igualá", la que precede a la gloria que es llevarte por las calles. ¿Qué puedo decir yo que no sepan ellos que estudiaron junto a Ti?...no soy digno de enarbolar siquiera la bandera del orgullo que tengo de ceñirme el costal cada Viernes Santo, pero ellos me dejan, en su nombre, hacer mías sus historias para enriquecer tu legado, que muy pronto crecerá con las mías cuando deje tus trabajaderas y los que vienen empujando hagan suyas mis vivencias.
¡Qué bonito ser de Ti! ¡qué bonito! ¡bendito sea el que me dijo aquella vez que me fuera a tu vera y me permitió conocer la manera que tienen los tuyos de tratar a los nuevos!, una vez llegué a llevarte y mil veces me has devuelto bendecido. ¡Qué orgullo escuchar lo que te dice Granada desde tus palos! ¡qué manera de rezar la de tus hijos!...
No es fácil llevarte, créeme Ángel Mío, pero lo hacemos por Ti, y por el que llevamos al lado, y detrás, y delante...por nuestros hijos que te miran desde fuera y te quieren por ser especial para sus padres, y por esos otros que engrosan tus filas y van sonrientes a pesar del frío, y del largo recorrido, sólo por ser parte de esta historia de familia, de puentes, de escuelas pías...lo hacemos por las madres que nos esperan en el relevo, si lo tenemos, y por las que se sacaron un palco eterno en la tribuna de los cielos no estrenados. Lo hacemos por las esposas, y las hermanas, por los que fueron tuyos y te ven venir, y por los que reclutas cada año de entre las aceras que te observan...
No es fácil, porque un Viernes Santo no todo el mundo es capaz de buscar tus trabajaderas y los que lo hacemos, nos vamos a la calle casi sin relevo a las órdenes de un sabio medio loco al que envidian lo mismo que critican, y al que odian lo mismo que necesitan...no es fácil, porque cincuenta hombres parecen pocos para tu empresa a los ojos de las barras de bar, pero se transforman en cien corazones que resultan más que suficientes porque llevan, en el mismo bolsillo de las estampas con tu cara, la humildad, el compromiso y la casta necesaria para darte un paseo que haga temblar hasta los adoquines de aquel que ha aguantado "mil Geniles" (gracias David, te la robo)...así es, no hay más, sin titubeos, sin estridencias, debajo de tus palos prestan servicio las mejores estirpes costaleras, y en cada revuelta de tu manto, Escolapia, llevas un poco de Rosario, de Estrella, de Reyes, y a tu cita acude la vega y la costa para llorar tu llanto, mecer tu palio y enamorarse de Ti como lo está éste que no sabe si te habla o te sueña...no es fácil, pero Tú lo consigues al final porque después de todas las mentiras de la vida, ¡qué afortunados somos!, nos queda la verdad del Viernes Santo...va por vosotros, hermanos, qué bonito es llevarla por las calles con ustedes...
Más que emocionante... sentimiento cofrade a flor de piel. Muy bien escrito amigo. @Pepe_Lasala
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