Mil...
Parece mentira que haya sido capaz, pero lo cierto es que ha llegado...sólo han tenido que pasar casi diez años, pero al final he llegado a las mil entradas en La Ventana del Abuelo, una ventana que al principio fue sólo mía, pero que se fue haciendo de todos los que iban cogiendo "cositas" de aquí para ponerlas en otros espacios parecidos al mío, pero en otras ciudades y ámbitos.
Mis cosas han viajado por Andalucía, sin salir de Granada, por mor de internet, y me ha sorprendido gratamente encontrarme mis entradas cuando visitaba otros blogs. Han sido mil entradas cofrades, en los que he volcado todo lo que llevo dentro a la hora de hablar de mis hermandades y de las de otras Semanas Santas, y que han valido para que mucha gente se identifique con ellas y con lo que sus titulares representan. Mil entradas de valentía, a veces, para hablar de temas muy personales, y otras de cobardía, por no haber escrito lo que pensaba en muchas situaciones, quedándose para mi blog "de dentro" muchas entradas que engrosan las filas de "borradores".
Mil entradas de Granada, y Sevilla, de nacimientos de hijos, de bautizos de otros, de fotografía, de toros, "poesía" y reflexiones, pero sobre todo mil entradas de cariño, de respeto a la escritura, por la que siento una gran admiración, y a esos verdaderos escritores que no juegan como yo, sino que se gana la vida ya, escribiendo en múltiples medios. He tenido la suerte de contar para esta ventana, siempre que lo he precisado, con la inestimable ayuda de amigos que han prestado su pluma y sus emociones al servicio de este espacio, enriqueciendo enormemente las páginas del blog, y a las que me gusta acudir para releer lo que escribieron los días que no son tan buenos.
Mil entradas de historias, personales e intransferibles, como el carnet de identidad, mil entradas de amor hacia los míos, de emociones a flor de piel y algún que otro desengaño. La melancolía, la nostalgia, los recuerdos y las vivencias se han ido sucediendo hasta el día de hoy para contar mil entradas, y a veces pienso si podré seguir siempre dedicando algo de tiempo a esto que tanto me gusta aunque, como se ha visto últimamente, no siempre me es posible. Yo espero que sí, que por lo menos de vez en cuando, ya que la regularidad es una meta harto difícil, pueda volcar en una entrada lo que transmiten las lágrimas de una Virgen, o mostrarle, al que no la conozca, la belleza proverbial de mi Granada, así como su inmensa cultura e historia.
Soy un aficionado, uno de tantísimos que quisieran tener en la escritura algo más que un "hobbie" para amigos y familiares, pero cuyo talento no llega a tanto, por lo que se da más que por satisfecho, si alguien, alguna vez, se ha parado un "ratito" a leer mis cosas, que hoy han llegado hasta mil...
A todos, mil gracias.
Fuente fotografía: culturamas.
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