Tarde de Cuaresma...


Quizá todo en la vida no son los pasos que se sacan, quizá todo lo importante de esta vida (o la otra) no gire siempre alrededor de las marchas, las "igualás" o las entradas y salidas de nuestras cofradías, pero lo que sí es cierto es que son un aderezo fundamental en el plato principal de nuestra existencia.

Cuando un paso sale a la calle, mal que le pese a muchos, no lo hace por colapsar el tráfico de una ciudad, sobre todo porque al tráfico de las ciudades poco le hace falta para ir mal, y no lo hace por fastidiar a los vecinos de tal o cual barrio entorpeciendo sus vidas al poner un cortejo justo en la puerta de sus cocheras; no, cuando una hermandad decide poner sus pasos en la calle extraordinariamente, lo hace para celebrar una efeméride tan notable, que hace que una ciudad se sienta orgullosa.

Un paso se pone en la calle un domingo cualquiera, y las familias comen juntas y se encuentran en los puntos clave por los que pasará el Señor o la Virgen para verlos juntos, abuelos, padres e hijos, sobrinos y nietos, esperan a las puertas de un templo para verlo salir y después merendar juntos e irse a sus casas contentos por haber compartido ese momento en familia. En cada esquina se improvisa una tertulia con los amigos de tu Hermandad o de otras Hermandades para comentar lo acaecido en el seno de las mismas, el ensayo del día anterior y, las más veces, se aprovecha para disfrutar muchísimo del andar de un paso que, además, no ves casi nunca por coincidir con la tuya en la nómina del día. Un paso sale a la calle a "deshoras" y la ciudad cofrade se reúne y lo acompaña de una forma tan extraordinaria como la jornada y saborea cada momento, cada instante, para poder recordarlo en el futuro.

Ayer me paré a contemplar los mil detalles del canasto del Señor de la Amargura, disfruté de mis amigos bajo su paso y por fuera de él, recordé momentos junto a sus capataces en otras hermandades conmigo, comprobé lo bien que se están haciendo las cosas en San Juan de los Reyes y me vine a mi casa, con mi familia, orgulloso del nivel de mi ciudad y de su Semana Santa.

Fuente fotografía: Archivo personal Miguel Delgado.

Comentarios

Entradas populares