Tres de Mayo...

Cada año, al llegar el tres de Mayo, se me vienen  a la memoria tantas cosas, que mi mente no tiene tiempo ni lugar para acomodarlas y, por eso, algunas se me van olvidando. La primera es que hace ya nueve años que empecé con esto del blog, más o menos por estas fechas, hablando de esta festividad; y, el resto, son imágenes que se me van agolpando, sucediéndose sin ton ni son entre los huecos de mi mente, para que hoy las rescate del olvido. Me veo de niño, en cruces habilitadas en solares que ya no existen, por haber sido edificados, junto a mis hermanos pequeños, que me saludan desde las fotos de álbum en casa de mis padres, y me veo, también de adolescente, paseando por el Albaycín junto a niñas de las que apenas recuerdo sus caras, mucho menos sus nombres, y compañeros de instituto que dejaron de ser compañeros tiempo ha, y el instituto también. 

Cada tres de Mayo me voy a tararear (que no bailar) sevillanas con mi oído enfrente del otro, a tomar "rebujito" fresquito en la cruz del colegio, o asomado al balcón de mi abuela donde la calle se cortaba al tráfico rodado; también, más abajo. la calle Alhamar se nos presentaba de manera diferente, con menos coches, menos vecinos y quién sabe si más solera. Me veo, después, en las Cruces de mis hermandades, de Nueva de san Antón al Centro Comercial Neptuno, y de éste a la plaza del Humilladero, pasando por el teatro de los escolapios cuando las "salaíllas" y las raciones pagaban el viaje a Roma de la Virgen del Mayor Dolor. Cruces de cofradías de amigos, plaza de las Pasiegas, de Alonso Cano y algún año que otro en la Fuente de las batallas, recuerdos gratos todos ellos que tapan aquéllos que no lo son tanto y que acabaron con la fiesta tal y como la entendíamos los granadinos, que tuvimos que ver como el desmadre atropellaba nuestras tradiciones.

Este año vuelven las barras, sólo para contadas asociaciones y que cuenten, además, con varios años de emplazamiento, por lo que puede que volvamos a recuperar parte de la esencia que durante años hemos visto clausurada, y espero que aprobemos con nota, que no cedamos ante la borrachera de calle y foránea, que sepamos defender con uñas y dientes lo que vamos a recuperar este año y que, en un futuro, Granada vuelva a ser el referente que fue, no gracias al botellón ignorante, sino a la sabiduría, el señorío y el saber estar de una ciudad, Granada, que se vuelca con sus festividades más típicas sin desvirtuarlas. Espero que este año a nuestras cruces no les tengan que poner ni un "pero", y que volvamos a disfrutar como tantos años lo hicimos, de las familias, de las mujeres vestidas de flamenca, de los recuerdos y de las Cruces, de nosotros depende.

Granadinos, a la calle, que hoy es Tres de Mayo... 

Comentarios

Entradas populares