13...


E

n el hospital que lleva su nombre, cada ventana a la calle es un sagrario donde vive Dios velando por los enfermos y la Esperanza pasea por los pasillos en las batas verdes de los médicos y enfermeros. Cada mañana del día más grande del barrio, desde esas ventanas por donde esperan que entre la Salud, esa que se cuela desde diversos rincones de la ciudad, miran los pacientes y el personal médico, a que llegue la hora en que todo vuelve a empezar otra vez.


A lo lejos no se ve nada, no se escucha nada, pero ellos tienen Esperanza, y saben que pronto volverá a ellos, como cada mañana del día más grande del barrio, el son que les aporta, al menos durante el momento que dura, una paz especial, y ese cariño tan suyo que les otorgan los que lo hacen posible.


Al fin, acompasadamente, se empiezan a intuir los ecos de unas cornetas que también llevan su nombre, el azul del cielo raya con el blanco de las plumas al viento en el horizonte, y ya todo es mar blanco y cielo limpio, destellos de corazas y sonidos marciales que llenan el aire de las más profunda Esperanza...lo saben, ha llegado el momento, en los sagrarios donde vive Dios en cada cama del hospital que lleva su nombre, las cabezas se amontonan para ver el milagro...otra vez, su ciudad del siglo XXI, es provincia romana...


Comentarios

Entradas populares