Ven conmigo...
Ven conmigo a ese rincón que no imaginas,
o sí, pero no quieres nombrarlo.
Ven conmigo, sin tener que meditarlo,
a fundirnos en miradas matutinas.
En mi lago de frías aguas cristalinas
yo te espero si te atreves a cruzarlo
Ven conmigo, sin temores, sin pensarlo,
quitaremos a la rosa sus espinas.
Espero los delirios de tu boca,
tus gemidos, tus silencios, tu batalla,
como espero tu medida, y que sea poca.
El aroma, miel y rosas, cuando estallas,
Esa sensualidad que me trastoca
haciéndome gritar lo que tú callas.
Fuente fotografía: m.infosalus.com
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