A modo de réquiem...
El Cielo le abre la puerta,
este Noviembre de Amparo,
a un hombre de verso claro
y pregón de casapuerta.
Desde la "Rampla" a la Huerta
holló con andar sereno,
sabiéndolas su terreno,
las calles del corazón.
Capataz de relumbrón
y poeta en macareno.
Nadie sabrá ya decirle
a la que manda en san Gil,
sin necesidad de atril,
palabras para invertirle
su dolor, y sonreírle
mientras su duende envenena
al martillo que resuena
siendo todo su universo.
Con él se marchan los versos
mandando a la Macarena…
Fuente fotografía: Hermandad del Amor (Sevilla)
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