38...
Estás en cada cosa que empiezo y acabo.
En cada amanecer, de nuevo, a un día estrenado.
En el peine que alisa rebeldes cabellos,
en el café calentito y en las frías noticias.
Estás en el trabajo que lucho y que no llega,
en los sinceros ánimos de quien brega conmigo,
en el llanto impotente de la que me dio el "sí, quiero",
en el apoyo total del cariño infalible.
Estás en las maneras en que pienso y escribo,
en los besos no dados y los abrazos distantes,
en aquel uniforme que llevaba de niño
y en el paso que intenta que avance mi vida.
Estás en ese "whatsapp" del amigo de siempre,
en la recóndita brasa del amor no olvidado,
en la ciudad que camino y me ofrece sus calles,
en la ciudad que visito y me embriaga de nuevo.
En el pasado que aprieta cuando descuido mis hechos.
En el presente que vivo sin permiso de nadie.
En el futuro insolente que se ríe en la distancia,
en la música efímera que acompaña tu palio.
En el sol que calienta mi mesa de estudio
y en la noche que cierra otro día (y otro menos).
En la oración que rezo, desde chico, a la almohada
y en la mano que brindas para dejarte mis besos.
En mi meses, mis años, mis lustros, mis décadas,
en el calor de una copa que se disfruta charlando.
En los ojos que miran enmarcando sonrisas
y en todos los sitios, personas, vivencias,
recuerdos, pasiones,...que reencuentro en tu cara.
Comentarios
Publicar un comentario