de recogía...

Cuando se seca tu cara,
cuando ya todo se para,
suena un himno en nuestras almas
para acunar con su calma
los dolores que apesaran.
Suena una marcha que es nana,
una musical tisana
que, mezclada con esmero,
une banda y costalero
para cerrar la Semana.

La música es como un viento
que nos quita el desaliento,
al mirar a Nuestra Madre,
en ese perfecto encuadre
de su palio en movimiento.
Calla, del atrio, el barullo,
dejando paso a un murmullo
que, a su vez, se calla y muere
haciendo que todo espere
del corazón, al repullo.

Es tu mecida el pregón
escrito sin parangón
para la mejor proeza
esa que sufre o que reza,
(o las dos al alimón),
cuando ya todo termina
y en tu viernes se culmina
un año más a tu vera,
que es como la vida entera
de la que Tú eres madrina.

Tus ojos son la clausura
de bellísima factura
para esta noche de incendios,
y es tu regreso el compendio
de todas las escrituras.
No hay mejor fin para un día
que la infinita alegría
de verte de nuevo en casa;
Fíjate en que todo pasa
soñando tu recogía.

Y cuando, a oscuras, avanza,
la cera llora alabanzas
que le encienden la mirada,
aunque llegue trasnochada,
con su luminosa danza.
Sigue la ofrenda de amor,
para dormir a esa Flor
con su marcha, que es tan bella
por llamarse como Ella.
Que suene…Mayor Dolor.

Fuente vídeo: Granada en Semana Santa