El pregón que no escribiera...17


Al verte, para mí, siempre es de noche,
pues la noche, y su belleza, van contigo,
como un todo que no puede separarse,
porque asocio tu cara con la noche,
y tu palio convertido en ascua viva,
cuando bajabas por Zafra hacia Granada
y todo, al pasar Tú, resplandecía.

Asocio tu mirada a la penumbra
que su poder disipaba en un instante,
el abrigo arrebujado para verte,
la Alhambra asomada en tu salida,
somnolienta después de las emociones
que este Jueves depara a tu Granada.

Asocio tu palio con mi hermana,
que siempre estrena rezos al mirarte,
como asocio la luna engalanada,
y las calles en oscuros contraluces,
mientras tu Hijo nos da su Amor y Entrega.
Asocio las mantillas precediendo
el azul y plata de tu palio de cajón,
y la noche abrazándose al madero,
para ayudar en la carga al Nazareno.

Añoro las noches de tu barrio,
que la tarde ha pasado a relevar,
y aunque el sol tiene derecho a contemplarte,
y aunque el día no te reste la belleza,
y la tarde preste luz a tu semblante,
y parece que llores menos por Granada,
yo prefiero ir a buscarte cuando muere
la tarde y, en tu rostro, se dibujan
las líneas conocidas e imborrables,
que me vuelven al lugar de tu salida
cuando del brazo de la que sólo era una amiga,
acudía a verte salir aquella noche.

Fuente Fotografía: La Locura Cofrade


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