Un Viernes menos (XV)
Te ha esculpido mi silencio tantas veces.
He dejado que se inspiren en tu llanto
las ideas que te den forma y, entretanto,
ha volado la gubia de mis preces.
Virutas de tu pena resplandecen
a los golpes que las llaman, obcecados,
vaciando actuaciones y pecados
que, a reclamo de tu nombre, comparecen.
Tu escultura es tan distinta como nueva
pues se hace o se deshace a tu manera
y, Tú misma, entre mis manos, te renuevas.
El resultado es impactante. La madera
anota las ausencias que nos llevan
agotándose mis años en la espera.
Fuente fotografía: El Barco de María
Comentarios
Publicar un comentario