16...Siento

 


Siento tu mano asiéndome la mía,
quitándome, del alma, las heridas.
Siento tu llanto, dormido en la mecida,
siento tus ojos haciéndome de guía.

Siento que hablas, como aquí, en Andalucía,
que escribes con palabras escogidas
del idioma de la pena más sentida
para enseñarme tu sin par filosofía.

Siento tu cara, Señora, que es mi duelo
siento a tu hijo, caído en el camino,
herido en el asfalto de mi suelo.

Siento mis actos, tediosos y cansinos,
siento mis obras tejiendo tu pañuelo,
y siento tu mirada en mi destino.

Siento que vivo por verte a cualquier hora,
Siento que muero si me aparto de tu lado,
siento a mi tierra absorta en el pecado
siento que nazco a una vida que aminora.

Siento la luz que emana, cegadora,
del aura que te envuelve y es dechado
de todas las virtudes que has aunado
para todas las personas que te imploran.

Siento que llegas el instante en que me he ido,
siento que llamas a una puerta trasnochada
y la imagen de tu rostro en el olvido.

Siento, empero, mi vida reinventada,
al ver de nuevo el palio detenido
en aquel viejo lugar, de madrugada…

Fuente Fotografía: Hermandad de los Gitanos

Comentarios

Entradas populares