3...De tu Cara Bonita


Esta noche ha venido, tu mirada, a avisarme,
a decirme, en silencio, las palabras que duelen,
a soñar, aun despierto, con la forma en que andas
cuando vienes, sin prisa, con la pausa del tiempo.

Esta noche, tan tuya, en que Tú eres humana,
o divina, o ausente, o presente en mis horas,
esta noche, tan mía, de costales que llevan
costaleros antiguos que “sufrieron” tu palio.

Esta noche que brilla como un cesto de estrellas,
esta noche que huele al incienso de siempre,
esta noche que llega, como ayer, sin llamarla,
esta noche, esta vida, que amanece en tus ojos,

es la misma en que muere el que expira por todos,
en que el árbol intenta sostenerle las manos
a tu Hijo que pasa tan cerquita del Cielo
y que ve en el reflejo, de la luna, su imagen.

Esta noche de lluvia en el fondo del alma,
de tormenta que abre sobre el fértil terruño
donde viejos castaños enmarcan el cuerpo
del primer escolapio cuando sale a la calle.

Esta noche, mi hija, esperando a que salga
de ese paso dorado en que duerme tu Hijo,
para darme sonrisas, con sus besos mezcladas,
que me saben a dulce, a colegio, y a vida.

Esta noche, Señora, mi costal en el paso,
abre veda y querencia sobre nuevos alberos,
el Señor me reclama para hacer lo que sé,
que es hacerme la ropa y me salve su peso,

presintiendo tu llanto por detrás de la banda
sumando mis pasos a los papeles pautados
que interpretan tu nombre sobre el aire plomizo
envolviendo tu pena y la muerte de Cristo

cual regalo que ultima la existencia en el mundo.
¡Oh! Señora del Viernes en que siempre amanezco!
dale fuerza a este cuerpo que presiente finales
para llevar a tu Hijo mientras dure su aliento.

Dale tiempo a los ojos, dale pausa a los años,
espacio a la mente para guardar las vivencias,
dale altura a los niños para ser costaleros,
dale sol a tu tierra para verte en la calle.

Que tu hijo convierta su cuadrilla en eterna,
que la tuya te lleve mereciéndote siempre
que dejemos al viernes el mejor Padrenuestro,
el mejor Dios te salve y el piropo más bello

que ha llegado el momento en que expira en Granada,
el que es Primogénito de la estirpe escolapia,
el momento más triste y, a la vez, más alegre,
este Sancta Sanctorum de tu Cara Bonita...

Fuente fotografía: Cadena Ser

Comentarios

Entradas populares