De Excursión
Aquí aparezco, en la hora del almuerzo, junto a mi inseparable amigo Luis, "luigi" para los que lo queremos, bisnieto que es del que fuera insigne escultor granadino Navas Parejo, y con el que he corrido no pocas peripecias,a buen seguro, le hará muchísima ilusión ver estas fotos colgadas en mi ventana.
El nacimiento de agua que aquí vemos invita a echar un buen trago, pero no nos equivoquemos, ya que dada la altitud a la íbamos ascendiendo, él agua nace tan pura, que no aporta nada de sales minerales al cuerpo, por lo que, curiosamente, la sensación de sed no desaparece tras beberla. La solución, unas pastillitas de "isostar" para que a diluirse en ella, le aporten todo lo necesario para paliar la fatiga y el cansancio.
Volviendo la vista atrás, una vez más, para disfrutar del maravilloso paisaje que se nos ofrece, y sopesar, al mismo tiempo, el largo camino recorrido; la etapa toca a su fin, desde las diez de la mañana andando, el descanso era más que necesario.
Tras salvar el último obstáculo rocoso, la falda de "La Alcazaba" aparece, como casi durante todo el recorrido, la fauna de la sierra nos acompaña.
Preciosa imagen de la "Laguna de las Moscas", el merecido descanso había llegado, primero a preparar los sacos de dormir, y las cosas para la cena en común, después una amena charla, y a descansar, que al día siguiente nos esperaba otra jornada difícil.
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