Exposición "llena eres de Gracia..."

Recordaréis que no hace mucho, os hablaba en otra entrada acerca de la exposición que la hermandad del Huerto organizó bajo el título "llena eres de Gracia", y en la que se dieron cita numerosas obras de arte, sobre todo, del bordado, aunque había una parte dedicada a la obra del accitano Torcuato Ruiz del Peral.

Esta parte de la exposición, contaba con varias imágenes en madera policromada, como la de Santiago Matamoros, que podemos apreciar sobre estas líneas, otra de la Inmaculada, y un san José con el Niño, de bellísima factura, que presidía la sala, aunque echamos de menos un número mayor de tallas, ya que lo que más abundaba eran fotografías de las que el escultor fue dejando por toda nuestra geografía, en las que no se podía apreciar prácticamente nada.

Un detalle del rostro de la Inmaculada; iconografía ésta muy complicada, sobre todo en esta tierra, en la que Alonso Cano es el referente, siendo las suyas de tantísima calidad artística, que se podría pensar que las de otros escultores desmerecen, pero nada más alejado de la realidad, ya que los otros autores son reconocídisimos representantes de nuestra imaginería, como Pedro de Mena, José de Mora, o éste que nos ocupa, Torcuato Ruíz del Peral.

Aquí tenemos el san josé antes mencionado; obsérvese la dulzura con la que el santo varón coge al Niño de la mano, al tiempo que lo mira, como indicándole el camino a seguir. La talla, a mi humilde parecer, podría estar inspirada en el homólogo que da nombre a la iglesia albaycinera, obra del magisterio impartido por los Mora, y entre los que se encuentran numerosas similitudes.

Para terminar esta entrada, dos fotografías de la imagen titular de la hermandad anfitriona, obra del último gran escultor contemporáneo (dicho sea esto desde mi opinión personal, y sin dejar en segundo plano al resto de los que componen la nómina granadina) como fue Domingo Sánchez Mesa, y que se inspiró, como ya comenté en otra entrada anterior, en el mismo grupo escultórico que Salcillo realizara para la semana santa murciana, si bien la granadina, tiene el sello característico Mesa, que dejó en él uno de los máximos exponentes de nuestra imaginería procesional actual.