Sin fotografía...

Hoy la entrada va sin fotografía, porque cada uno tiene la suya en la mente, en la que va representada la mejor versión, por ser personal e intranferible, de ese Señor de manos abiertas y mirada al Cielo, como diciéndole al Padre: "mira como me quieren tus hijos"...porque sé, que en el fondo del corazón de esos noventa y ocho corazones, la mirada del Señor se refleja con la intensidad que prestan las llamas de la pasión, cuando el paso se levanta y se recoge siempre arriba...¡siempre arriba el Señor de Fígares!, que está mirando a las abuelas de su barrio, las que se asoman a sus balcones cada tarde de Domingo de Ramos, engalanándolos con telas burdeos, y esas otras, que desde el Cielo de su barrio se asoman también, llamando al corazón de sus nietos bajo las trabajaderas, Marín y Muñoz, unidos en el recuerdo de esas vecinas de Fígares, que puerta con puerta, rezaban en san Emilio al Dios de la espalda herida, al Despojado de soportales y esquinas rocieras...

Que sí, que anoche volvieron a escribir con letras de oro la misma historia de cada año, desde los "yiyo", "caramba", Torices a Marín chico, Juan y Villegitas...legión de pequeños ángeles bajo los palos de la cartuja...desde "plátano", "moi", "Curro"...hasta Larios, Barranco, Miguel...cuadrilla alta del Señor, medio corazón del Barrio Fígares. Anoche Valenzuela constató lo que hacía tiempo ya sabía, que el poderío de esta cuadrilla va a más, que la elegancia en el trabajo desde adentro se trasmite hasta fuera, para que "ronee" de recogía el que todo lo puede, no importa el cuello si Él quiere estar con nosotros, no importa la fatiga cuando Él nos pide fuerza, no importa entregar el corazón, si el moreno de la calle Ayala se siente querido por los suyos...¡mira cómo te pasean los que te quieren, Señor, mira cómo se enorgullecen de llevarte, los que cada año reclutas para tu ejército!...siempre arriba Puli, siempre arriba Gallas, que queda poco para el sábado, y escribir la segunda parte de la historia...ea, pos vámono con Él...ARRIBA EL SEÑOR DE FÍGARES...