Más sorpresas...

Pues sí, ayer tarde llegué de trabajar y, al abrir el correo como acostumbro, me encontré con esto, y pude menos que sorprenderme. Me sorprendo porque aunque me guste cada mañana, cada tarde o cada vez que puedo, meterme en los blogs de mis amigos, en los que me inspiraron para abrir mi propia página, nunca me paro a pensar cuánta gente está ahí, detrás de su pantalla, viviendo las cosas que yo escribo, recordando con ellas, interpretándolas a su manera, en definitva, haciéndolas suyas; y me sorprendo, porque nunca esperé que esta humilde "ventana" recibiera tanto cariño y tanto respeto de la gente que la visita. Hoy me he encontrado con la opinión de un cofrade granadino, que en esa página, la que recomiendo encarecidamente, habla de la mía, y por tanto de mí, cosa que agradezco sorprendido, y muy emocionado, porque si esta "ventana" que se abrió sin saber muy bien su rumbo, sin conocer el desenlace y la acogida, hubiera presentido la mitad de lo que está recibiendo, quizá el miedo a la responsabilidad de estar cada día a la altura de sus lectores, la habría cerrado antes de abrirla.

Gracias amigo, por tus palabras, y gracias a todos los que hacéis del que os escribe, un hombre orgulloso y feliz.